1. La presentación

Las primeras presentaciones entre tus mascotas siempre deben ser graduales, controladas y respetuosas con las necesidades de ambos. Pueden durar entre 5 a 10 minutos.

El primer acercamiento debe ser en una pieza que tu gato conozca bien, colocarlo en lugar alto, estable, espacioso y donde pueda huir si se siente incómodo. Posteriormente, entra a la habitación con tu perro con correa. No des órdenes, siéntate y sostenlo tranquilamente. Si alguno de los dos está muy nervioso, saca a tu perro de la habitación y acarícialo.

2.Espacios propios

Solo por algunos días, mantenlos en piezas separadas para que se sientan protegidos. Puedes hacerlos cambiar de habitación de vez en cuando, de modo que puedan olfatear el lugar donde ha estado su nuevo amigo y conocerse sin necesidad de interactuar mucho aún. Reúnelos al menos una vez al día por 10 minutos y aumenta los tiempos paulatinamente.

3. Comparte cariño de forma equitativa, al igual que las personas ¡se ponen celosos!

Es importante demostrarles amor a tus dos mascotas por igual, evita que se pongan envidiosos entre sí y bríndales atención a ambos. Una buena idea es darles a ambos un nuevo juguete, y ¡que sea su acompañante cada vez que vayas a reunirlos!

4.Mantén un tono positivo

Es importante que cada visita entre tu perro y a tu gato mantengas un tono calmado, sin dar órdenes. Que puedas transmitirles confianza, que no hay peligro. Poco a poco se irán sintiendo más cómodos entre sí.

5.Recompensa sus buenos comportamientos

Cada vez que reúnas a tus mascotas ten a mano premios para cada uno de ellos y felicítalos cuando actúen calmados y más aún cuando sean amables entre sí. Trata de que la experiencia sea positiva y placentera para ellos.

6.¡Más tiempo juntos!

Reduce la vigilancia, ¡Ya es hora de interactuar! Inicia juegos en conjunto y acarícialos a ambos por igual, comparte el sector de juguetes y mantén separados los espacios de comida. ¡A disfrutar de esta nueva amistad!