Los productos líquidos, el límite es de 3 g por cada 100 ml de producto. En el caso de los sólidos, el límite es de 6 g por cada 100 g de producto.
Los productos líquidos, el límite es de 3 g por cada 100 ml de producto. En el caso de los sólidos, el límite es de 6 g por cada 100 g de producto.