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La historia de amor de Marcela Küpfer y Elías Figueroa

El inicio

Se conocieron de adolescentes. Elías -oriundo de Valparaíso- tenía 15 años cuando la vio caminar hacia el Colegio Alemán. Desde entonces, se levantaba a las 7 de la mañana solamente para verla pasar. Dos meses se demoró Elías en hablar por primera vez con Marcela. La perseverancia y la ayuda de sus amigos le permitieron conquistar a la mujer de su vida.

El primer baile

“Vida Mía” de los Carr Twins fue el primer tema que bailaron en una fiesta del Círculo Español. Marcela asegura que cuando vio a Elías por primera vez, supo que iba a ser su compañero por el resto de su vida. “Sabes, yo creo que me voy a casar contigo”, le dijo ella esa noche, mientras bailaban. Elías le dijo que sí.  Pololearon 6 meses y -pese a la reticencia de la familia de Marcela- se casaron cuando aún eran menores de edad. La celebración fue simple, ¡no hacía falta más!

Arriba ante todo

Como matrimonio, los primeros tiempos fueron complejos. Vivían con el sueldo de jugador juvenil de Figueroa, por lo que los altibajos económicos eran muy frecuentes. Marcela recuerda que, cuando sus hijos eran pequeños, pasaron momentos difíciles, por la distancia que los separaba. Elías viajaba mucho. Como padres, la vida también los puso a prueba: perdieron a 4 hijos. No obstante, hoy tienen una hermosa familia con dos hijos, nietos y bisnietos.

Una amistad entre dos leyendas

Descifrar la relación entre Elias y Pelé es muy simple: hay respeto y códigos que se han mantenido en el tiempo. “Pelé siempre ha sido una gran persona. De hecho, hace poco lo invité a Isla de Pascua porque tiene un cariño enorme por el lugar y sobre todo por su alcalde Pedro «Petero» Edmunds Paoa. Le dije al alcalde que iba a llevar a Pelé y él que siempre cobra por sus presentaciones no hizo más que pedir su pasaje. ¡Fue una gran experiencia!”, dice Elías y agrega: “Cada vez que lo he necesitado, lo llamo y de inmediato me contesta. No nos vemos tan seguido pero sí sabemos que en ocasiones de conmemoraciones siempre hemos estado juntos. Con él tengo una linda amistad”, cuenta El Iluminado, quien recuerda muy bien la primera vez que tomaron contacto. “Lo conocí en 1962. En ese tiempo, la selección de Brasil estaba concentrada en Quilpué; entonces entrenó Wanderers contra Brasil. A los 15 años me llevaron a jugar con ellos, para mí poder enfrentar a Didí, a Garrincha o a Pelé era una cosa de locos. Durante los días que estaban concentrados yo iba con los amigos del barrio a pedirles autógrafos y luego estaba jugando con ellos, ¡imagínate lo que es! Después llegar a ser amigo de él fue increíble, él es una gran persona”

Dejar el fútbol

El momento más terrible de la carrera de todo futbolista, también lo fue para Elías Figueroa. Elías sentía que había perdido momentos muy importantes en su vida con Marcela y no quería dejarla más tiempo sola. “Cuando nació mi hijo yo estaba en Inglaterra y no pude estar con ella; pasaron cumpleaños, matrimonios y aniversarios… ya era suficiente”, recuerda. “Me retiré con 36 años. Miré para atrás y como dijo Machado, creo que he hecho camino al andar, uno debe ser consciente y darle a su propia familia lo que ellos no han podido tener durante mucho tiempo”, concluye.

Una nueva celebración

Tan fuerte ha sido el amor de la pareja, que renovaron sus votos en Villa Alemana. Ahora sí hubo una celebración total con sus hijos, nietos y bisnietos como testigos y el bolero de Ravel sonando de fondo.  

Más de 50 años juntos

Para Elías, Marcela ha sido una gran compañera de vida. “Somos un ejemplo de que no existen imposibles”, comenta.  En tanto, Marcela ve en él un compañero cariñoso, respetuoso y protector, con ella y con la familia que han construido. Ella reconoce que lo más importante dentro de su relación ha sido el respeto, aceptando siempre las diferencias pero con amor. “Con Elías todos los días nos decimos te quiero”.